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El incremento de años en la esperanza de vida está modificando la visión social de la vejez. se, sanarse, y de estar por supuesto
aprendizaje es otra asignatura pen-
diente en la sociedad española.
Lo que se ejecuta está condicio-
nado por un enfoque de políticas de
capital humano, con fomento de las
prejubilaciones más o menos obliga-
das, contratos de relevo, jubilacio-
nes parciales o finalmente ajustes
de empleo. Últimamente, algunas
esferas del movimiento asociativo
han comenzado a desarrollar actua-
ciones vinculadas a la preparación
para la jubilación.
“La preparación a la jubilación
–indica Maravall, que fuera Dtor.
Gral. del IMSERSO– debe tener un
enfoque más integral e integrador de
la nueva realidad que, durante lar-
gos años, va a vivir esa persona
mayor, su cónyuge y su familia. La
preparación a la jubilación debería
ser una actividad fomentada y apo-
yada por las Administraciones Públi-
cas y las empresas, y realizada prio- está relacionado con la preparación
ritariamente por los sindicatos y el
movimiento asociativo de las perso-
nas mayores. La preparación a la
actividades sociales, crear nuevas
amistades, comprometerse en las
tareas domésticas, repartiéndose las
mismas, reforzar los vínculos fami-
liares y si es factible, potenciar el
papel de abuelo, etc. hay fórmulas
como la de los abuelos adoptivos
que comparten vivienda y tareas con
jóvenes sin vivienda.
Sánchez Vera percibe la anciani-
dad del futuro de manera muy opti-
mista, “previendo que habrá un mer-
cado donde ir a reparar nuestro orga-
nismo y podremos vivir muchos
años. Hay que prepararse para una
sociedad de la eternidad, que poda-
mos vivir 200 años. Con los avances
sanitarios, la esperanza de vida se
va incrementando. La ancianidad
del futuro serán muchas personas
mayores con posibilidades de curar-
jubilación, aunque parezca paradóji- muy activos”.
co, debe iniciarse en la etapa esco- Teresa Bazo no parece tan opti-
lar contemplando diversas vertien- mista y señala que “algo se teme de
tes: los beneficios y aspectos positi- cara al futuro: que puede polarizar-
vos del envejecimiento; el respeto a se la situación económica en la
las personas mayores y el reconoci- vejez. Por un lado habrá unos cuan-
miento de su aportación a la socie- tos muy ricos y en el otro pueden
dad, en el pasado, presente y futuro; encontrarse otros muy pobres.
y la valoración positiva de las rela- Teniendo en cuanto los índices de
ciones de solidaridad entre genera- natalidad y de inmigración, las posi-
ciones”. bilidades de cambio económico, de
los ciclos, se puede pensar que qui-
DEPENDENCIA zá llegará a que el sistema publico
no desaparezca, pero sí se manten-
En el ámbito de la Dependencia, ga en unos mínimos. Habrá perso-
son varias las perspectivas: vemos al nas que sólo cuenten con ese míni-
mayor como cuidador y el mayor cui- mo porque no han podido o no han
dado; vemos el papel de la familia querido ahorrar para la vejez.
junto al anciano y del anciano en la Entonces habrá grupos de personas
familia. Y es que el mutuo apoyo es que se encuentren viviendo muy
fundamental. En la pareja de mayo- justamente; otros muchos que han
res uno de los grandes debates es el podido y han querido, irán con dig-
de la soledad: combatirla también nidad; y algunos otros serán muy
ricos”.
para la jubilación, sostener relacio- Esperemos que otro mundo sea
nes con el medio social y laboral posible, como decía Aldous Huxley,
previo a la jubilación, tomar parte en “un mundo feliz”.
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