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Reportaje VIVIR EN RESIDENCIA

estaba muy satisfecha con el trato y la
MARCELIANO MARTÍN asistencia. Ahora intento pasarlo lo

Residente de “Vista Alegre”. mejor posible, paseo mucho y por las
tardes me gusta jugar con los compa-
arceliano lleva cuatro años ñeros una partidita de cartas, así nos
viviendo en la residencia y es entretenemos. Estoy bien y es parecido
MPresidente del Consejo de Resi- a un hogar, no es mi casa pero no ten-
dentes, “lo que implica ir a las reunio- go que preocuparme de nada. Una vez
nes, dar buenos consejos y, si tengo jubilados, ¿dónde vamos a ir? Al princi-
alguna queja, hacerlo saber. Debo mirar pio renuncié a ello, me concedieron
por todos los residentes y representar- plaza en otra residencia y no me gustó,
les. La verdad es que hasta la fecha no pero la asistente social nos animó a que
he tenido ninguna queja, yo estoy muy probáramos una semana y al final me
contento. La vida en la residencia he quedado 16 años”.
“Mejor que aquí no
depende de cómo decida cada uno “Mejor que aquí no Es fundamental buscar y encontrar
vivirla. Según te la tomes, así es. Todo lo estaría en otro sitio” aficiones dentro de la residencia, algu-
estaría en otro sitio”
que hago creo que es en beneficio de la na motivación que mantenga interesa-
casa y de los demás, poco o mucho, dos a los residentes. Si se quiere, no
pero desde luego que no hago mal”. aparecen frecuentemente momentos hay cabida para el aburrimiento. Para
Marceliano decidió, cuando entró, no tristes y de soledad pero Marceliano Dimas Sánchez, “esto es muy alegre, se
aburrirse ni un momento y los pasillos Martín no está de acuerdo con esto: “no está muy bien. Me gusta mucho pintar,
de la residencia están repletos de sus extraño nada de fuera porque aquí estoy y aquí tengo oportunidad de hacer
creaciones: “tenemos diferentes tera- muy contento, y cuando vine sabía que muchas cosas, así nos distraemos y
pias que nos ayudan a mantenernos venía a mi casa, así que no echo nada de pasamos buenos ratos. Estamos muy
bien y activos; allí es donde yo hago bri- menos. Además, tengo la gran suerte de bien atendidos y eso es lo que más me
colaje, unas veces cestería, otras flores, que mi familia viene a verme muy a gusta, además se hacen muchas amis-
marquetería… Cualquier cosa, todo es menudo, con lo cual no tengo carencia tades. Lo único que se echa de menos
fácil pero hay que aprender y pensar, ninguna, estoy muy a gusto. Hay mucha es la familia pero los veo todas las
utilizar la cabeza, sin eso no puede gente que cree que la residencia es algo semanas, me voy los domingos por la
hacerse nada, y según estás pensando muy triste o que les supone un disgusto mañana, como con ellos y por la noche
lo que estás haciendo puede surgir una pensar que tienen que vivir en una y yo vuelvo”. Dominica Martínez vive en
modificación o algo más bonito que lo les diría que, si lo piensan detenidamen- “Vista Alegre” desde hace once años:
que estás haciendo”. En general, predo- te, mejor que aquí no van a estar en nin- “mi único problemilla es que soy muy
mina la idea de que en una residencia guna parte”. delicada con las comidas y no me gus-
ta todo, pero por lo demás, muy bien.
La vida en esta casa es según te lo
al menos dos actuaciones; juegos como uno de los residentes ha tenido una tomes, hay momentos en los que estoy
el bingo; un día a la semana película en vida diferente y posee un carácter dis- con gente, como los ratos que paso con
el Cine Fórum; peluquería; cafetería… tinto, pero les une la satisfacción de la Coral de la residencia, en donde nos
Hay actividades para todos los gustos, a poder pasar sus días rodeados de otras divertimos y animamos mucho. Y tam-
algunos les cuesta lanzarse y apuntarse personas, sin sentir el dolor de la abso- bién me divierto sin nadie, me pongo mi
a una cosa u otra pero, por ejemplo, a luta soledad. No todos vinieron conven- televisión y me entretengo igual que
las excursiones va muchísima gente y cidos, algunos se mostraban contrarios otra se entretiene saliendo a la calle a
suele ser una al mes aproximadamente a la idea de dejar su casa, pero con el pasear, pero no me siento sola porque
–una visita a un museo, una comida en tiempo han encontrado su sitio. Grego- estoy rodeada de mucha gente que se
el campo, ir a la piscina en verano…–”, rio Nombela lleva 16 años en la resi- hace notar. Además, mi hijo y mi nuera
explica María José. dencia y hasta hace unos meses vivía vienen a verme así que estoy bien”.
En “Vista Alegre” se crea una amal- aquí con su esposa; ella es lo único que La opción de la residencia muchas
gama de historias y experiencias, cada echa de menos: “Mi mujer, como yo, veces puede ser temida, pero también

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