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de Servicios Sociales, Familias y Disca-
pacidad, Amparo Valcarce.
Así, la ley presta especial protección a
las mujeres con discapacidad en el ac-
ceso integral a la información sobre
sus derechos y sobre los recursos
existentes.
Además, si la víctima de violencia de gé-
nero tiene una minusvalía igual o supe-
rior al 33%, se eleva a doce meses el
subsidio de desempleo y, en caso de
que tenga responsabilidades familiares,
se eleva a 18 meses.
ENFOQUE DE
DISCAPACIDAD
Por otro lado, se ha introducido por
primera vez el enfoque de discapaci-
dad en los cursos de formación que
han realizado jueces, fiscales y funcio-
narios de los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado para aplicar la ley
integral. Con esta medida, los funcio-
narios que atiendan este tipo de casos
disponen de un conocimiento más
completo sobre la situación de las mu-
jeres con discapacidad.
Para activar estas medidas de protec-
ción, las mujeres con discapacidad que
sufran violencia de género deben de-
nunciar a sus agresores. Una vez reali-
zada la denuncia y dictada la orden de
protección, los poderes públicos pon-
drán a su disposición el servicio públi-
co de teleasistencia y otras medidas si-
milares para reforzarla, además de di-
versas ayudas sociales y económicas.
Asimismo, el juzgado podrá adoptar de-
cisiones cautelares para proteger a la
víctima y deberá resolver la cuestión en
un plazo breve.
“Las mujeres con discapacidad deben per-
der el miedo a denunciar estas situaciones
de violencia machista porque tienen la ga-
rantía de la protección integral a través de
la ley”, subraya Amparo Valcarce.
Mayo/Junio 2007
OBSERVATORIODE
LADISCAPACIDAD
TELEASISTENCIA: COMPAÑÍA Y SEGURIDAD
El servicio público de teleasistencia para víctimas de violencia de género ha
atendido a cerca de 10.000 mujeres desde su puesta en marcha.
Este servicio del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales permite que las muje-
res en riesgo de sufrir violencia de género puedan entrar en contacto durante las
24 horas del día con un Centro de Atención específicamente preparado para dar
una respuesta adecuada: tanto de seguridad, como de atención psicológica y social.
El objetivo es transmitir a las mujeres con orden de protección que no están so-
las, y hacerlo de forma cálida y cercana.
El sistema consta de un aparato (similar a un teléfono móvil) con GPS a través
del cual el centro de atención conocerá la situación de la víctima de violencia de
género. El contacto con el Centro de Atención puede establecerse en todo mo-
mento y desde cualquier lugar, tan sólo apretando un botón y en la modalidad de
“manos libres”.
El servicio no se limita a atender demandas ocasionales de las víctimas usuarias
del mismo, sino que también establece una comunicación entre el Centro de Aten-
ción y las usuarias de tipo preventivo. Por ello, desde el Centro de Atención se
contacta periódicamente con las usuarias del mismo, con autorización de estas, a
fin de hacer un seguimiento permanente, mantener actualizados sus da-
tos personales y sociales, y comprobar el funcionamiento
del sistema e intervenir, si es necesario. Igualmente, las
usuarias pueden comunicarse con el Centro de Aten-
ción cuando lo creen necesario, y no sólo en situacio-
nes de crisis.
De esta forma, se produce una comunicación de las
usuarias hacia el Centro de Atención con llamadas de
emergencia que deben ser solucionadas de inmediato, y
otras llamadas en busca de comunicación o demanda de
información que también serán atendidas.
Cuando se produzca una situación de emergencia, el
Centro de Atención avisa inmediatamente a las autorida-
des policiales y servicios sociales más cercanos a la víctima.
Este servicio de teleasistencia es gratuito. Las mujeres
con discapacidad que cuenten con una orden de protección
deben solicitar el servicio en los servicios sociales de sus
ayuntamientos.
Jesús Caldera,
Ministro de
Trabajo y
Asuntos
Sociales,
durante su
visita al Centro
de Atención
para víctimas
de violencia de
género
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