Page 37 - boletin10
P. 37

No pretendo hacer una crónica de todo aquello que yo hago. Sobre todo, porque
          hay auténticos héroes que han demostrado a unos niveles altísimos, dentro y fuera
          de la competición, de lo que somos capaces los seres humanos. Tan sólo deseo
          ser un pequeño ejemplo, aportando mi experiencia personal de que, si quieres,
          puedes conseguir todo aquello que te propongas.
          La recompensa, después de haberlo pasado tan mal, es maravillosa. Te acabas
          sintiendo muy bien, feliz y orgulloso de ti mismo. Sales a la calle sin miedo y
          sabiendo que cualquier obstáculo que se te presente eres capaz de superarlo... y
          si no puedes saltarlo, siempre puedes rodearlo.  Y es que también agudizas el
          ingenio, porque, verdaderamente, te las tienes que ingeniar para salvar ciertos
          obstáculos. Los primeros: tú, tu mente y tu debilidad.

          Otra gran recompensa, sin duda la mayor y mejor, ha sido descubrir a todas aque-
          llas personas que se han cruzado con mi vida después de aquel septiembre.
          Personas que, dentro y fuera del deporte, en mis viajes por el mundo, en mi día
          a día, me han enseñado mucho, me han dado auténticas lecciones de vida, me
          han amado y me han ayudado a seguir caminando...
          A todas ellas, ¡gracias!A otras... además perdón, por no ver más allá y dejarme
          capturar por lo que un amigo me definió una vez, la “presión del elogio”.
          Y es que así vamos creciendo... acertando, errando, cayendo y volviéndonos a
          levantar... en definitiva, caminando paso a paso...  pero no tengas prisa por llegar,
          porque puedes perderte entre la muchedumbre.

          En todos aquellos lugares en los que he estado, bien sea esquiando, buceando,
          navegando, sobreviviendo, cada uno de nosotros, con nuestras dificultades y
          nuestras circunstancias, cada uno diferente del otro, pero todos, allí, estábamos
          practicando un mismo deporte...

          El mejor y más duro deporte de todos... ¡LA VIDA!
          Activémonos la vida, con fuerza, con decisión, arriesgando un poquito, con senti-
          do común, con honestidad, con lealtad y fe en nosotros mismos, con una sonrisa
          aunque siempre haya alguna lágrima que otra en nuestros días, pero con los ojos
          bien abiertos, para no dejarnos atrás todo aquello que nos hace tan felices...
                                                                             Salvador Navas Rueda
                                                                                   Taller de Prensa
            La vida sólo puede ser comprendida mirando para atrás,
                 mas sólo puede ser vivida mirando para adelante...

                                                                                   Kierkegaard

         Boletín C.R.M.F.                                                                  37
   32   33   34   35   36   37   38   39   40