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- Alteza – dijo el sastre -. Si tú mandas al verdugo a ocu-
         parse de mi cabeza, mañana estaré muerto, y mi familia se
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         las ingeniará para sobrevivir. Pero si me conmutas la pena,  Jorge
         ya no tendré tiempo para dedicarme a tu oso… Deberé tra-
                                                                    Bucay
         bajar de sastre para mantener a mi familia.                Bucay
           - Eso no es problema  – dijo el zar -. A partir de hoy, y
         durante dos años, tú y tu familia estaréis bajo la protección
         real. Seréis vestidos, alimentados y educados con el di-  Jorge Bucay nació
         nero del zar y nada que  necesitéis o deseéis os será ne-  en Buenos Aires
         gado … Pero, eso sí: si dentro de dos años el oso no habla  (Argentina) en
         … te arrepentirás de haber pensado esta propuesta … Ro-  1949. Licenciado
         garás que el verdugo te hubiera matado … Entiendes,      en Medicina y es-
         ¿verdad?                                                pecialista en enfer-
          - Sí, alteza.                                           medades mentales
          - Bien. ¡Guardias! – gritó el zar -. Que lleven al sastre a
         su casa en el carruaje de la corte. Dadle dos bolsas de oro,  (psicoterapeuta).
                                                                  Autor entre otras
         comida y regalos para sus niños. ¡Ya! ¡Fuera!!.           obras de Cartas
           El sastre, en reverencia y caminando hacia atrás, em-
         pezó a retirarse mientras musitaba agradecimientos.      para Claudia, Dé-
                                                                     jame que te
           - No lo olvides – le dijo el zar apuntándolo con el dedo
         directamente a la frente -. Si en dos años no habla …     cuente, Cuentos
                                                                    para pensar,
          Cuando todos en casa lloraban por la pérdida del padre
         de familia, el sastre apareció en la casa en el carruaje del  Amarse con los
                                                                   ojos abierto, El
         zar, sonriente, eufórico y con regalos para todos.       juego de los cuen-
          La esposa del sastre no cabía en sí de asombro. Su ma-
                                                                   tos, etc. Igual-
         rido, al que pocas horas antes se le había llevado al cala-  mente es autor de
         bozo, volvía ahora, exitoso, acaudalado y exultante…      los cuatro libros
          Cuando estuvieron solos, el hombre le contó los hechos.  que constituyen la
          - ¡Estás loco! – gritó la mujer-. ¡Enseñar a hablar al oso
                                                                    serie Hojas de
         del zar! Tú que ni siquiera has visto un oso de cerca. Estás  Ruta, El camino de
         loco. Enseñar a hablar a un oso … Loco, estás loco …     la autodependen-
         LOCO.                                                    cia, El camino del
          - Calma, mujer, calma. Mira, me iban a cortar la cabeza
                                                                  encuentro, El ca-
         mañana al amanecer, y ahora tengo dos años.. En dos      mino de las lágri-
         años pueden pasar tantas cosas…                           mas y El camino
          - En dos años – siguió el sastre – se puede morir el zar
         … Me puedo morir yo… Y lo más importante:                 de la felicidad.
          ¡¡¡¡ A LO MEJOR EL OSO HABLA !!!!

                               Jorge Bucay. CUENTOS PARA PENSAR
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