Page 66 - ses258
P. 66

066SESENTA  24/3/07  01:25  Página 66






                                         Opinión






                                         TERESA NÚÑEZ
                                         MIEMBRO DE LA SOCIEDAD GENERAL DE AUTORES Y EDITORES DE ESPAÑA

              Segunda infancia                                                       lista en complicarlo todo, cuando llegamos a la
                                                                                     tercera edad nos sentimos desdichados. Mira-
                                                                                     mos en el espejo cada arruga y nos parece el
                                                  os seres humanos tenemos una edad  canal de la Mancha. Si sufrimos una molestia
                                                  en la que estrenamos las cosas, los  artrítica, nos pasamos el día diciendo que nos
                                                  años azules de la inocencia. Enton-  mata la artrosis. Y como hemos cambiado el
                                                  ces todo es nuevo y creemos que la  cuerpo (generalmente pesamos más, nos senti-
                                                  vida no va a terminar nunca. Se lla-  mos más torpes y no hacemos nada por reme-
                                         Lma niñez. Pasa sin que nos demos           diarlo), ya no nos gusta lo que antes nos hacía
                                         cuenta. Unamuno decía que nadie podía ser   felices. Los hombres pierden el interés por apa-
                                         dichoso si no la llevaba en la memoria, pero los  recer atractivos y las mujeres se dejan terrible-
                                         entendidos opinan que quien no la recuerda es  mente, sin saber que cuanto más se guste uno
                                         por haber sido muy feliz en esa época.      mismo, más gusta a los otros.


                                           Luego viene la etapa en que podemos recordar  De vez en cuando, uno se encuentra con per-
                                         y pensar, pero no queremos. Perseguimos la vida  sonas que viven todas las edades como la pri-
                                         a borbotones y las cosas nos llaman de tal mane-  mera. Eso le ocurría a mi madre. Para ella, el
                                         ra que no sabemos dar prioridades. Alguien la lla-  mundo era un espacio maravilloso habitado por
                                         mó juventud y los poetas la tacharon de divino  personas bondadosas y amables. Se dejaba qui-
                                         tesoro que se va para no volver. Si lo pensamos  tar el sitio en las colas, compraba cosas sin
                                         un poco, todas las edades se nos van de las  necesidad porque le caía bien el vendedor o le
                                         manos para no volver, pero no se sabe el motivo  daba lástima, y estaba siempre en peligro de ser
                                         de que esta, la juventud, sea la más añorada.  engañada y robada, pero vivía tan feliz como
                                         Quizá se deba a los estereotipos. Son los únicos  una niña. Su familia política pensaba que era
                                         años en que cumplimos con lo pactado social-  tonta. Nunca valoraron el significado real de su
                                         mente, nos enamoramos por vez primera, somos  comportamiento. Mi madre utilizó con la vida lo
                                         bellos, sin arrugas, delgados y maravillosos.  que en psicología se llama “banco de niebla”,
                                                                                     un pensar: esto no va conmigo, yo como si
                                           Por fin llega la que ha venido a llamarse  nada. Y si bien provocó que sus hijos fuéramos
                                         “Tercera edad”, aquella en que volvemos a vivir  los eternos adultos, se fue salvando así de cala-
                                         lo que ya sabemos y los días nos parecen tan  midades, golpes y desgracias, conservando una
                                         cortos como nuestros sueños. Hoy día, la ter-  dulzura que de otra forma hubiera perdido.
                                         cera edad es larga y penosa. Vivimos más de lo
                                         que nos permiten nuestras jubilaciones, esas  También hay quien llama segunda infancia a
                                         que, a cada momento, sufren el fantasma del  la tercera edad. Yo creo que deberíamos prepa-
                                         recorte cual espada de Damocles. Dadas las  rarnos todos para vivirla así: como la infancia
                                         posibilidades médicas, y siguiendo los criterios  que se nos perdió de pronto sin darnos cuenta.
                                         de la lógica, la tercera edad debería ser la más  Y sería una buena cosa para los hombres y
                                         feliz de todas. Nos hemos liberado de la obli-  mujeres que se han alejado ya de su juventud,
                                         gatoriedad laboral, tenemos hijos mayores que  sobre todo si viven en una ciudad tan inhóspita
                                         –en potencia– pueden ayudarnos, poseemos    como la que habitamos, que esta mañana y
                                         experiencia de vivir y casi siempre hemos paga-  todas las mañanas de su vida se mirasen al
                                         do la casa, el coche y otros pequeños lujos con-  espejo y en lugar de notar el cambio operado en
                                         vertidos en necesidades dentro de una gran  el rostro, se diesen la enhorabuena por haber
                                         ciudad. Pero, como el ser humano es especia-  llegado, finalmente, a la segunda infancia.


              66   Sesenta y más
   61   62   63   64   65   66   67   68