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Mayores Hoy
“El color es la plenitud del arte pictórico”
María Estevadeordal
M aría Estevade-
ordal siempre
ha mostrado un
especial cariño
por su villa natal de su entorno que no tarda en refle-
–Moià, cuna del
tenor Francesc
Viñas, de los
hermanos grabadores Abadal y del
conseller Rafael Casanova, entre
otros muchos. En su estudio, ubica-
do a pocos metros de la iglesia
parroquial y del Museo Archivo ubi-
cado en la casa pairal de Rafael
Casanova, culmina sus lienzos, que
inicia en sus constantes desplaza-
mientos por la geografía catalana y
del resto del Estado español. Verla
trabajar, frente al caballete, desde
los primeras luces de la mañana
hasta el atardecer, con pequeños
paréntesis de descanso, supone todo
un acontecimiento que aconsejamos
no se pierdan, porque ella, sin
saberlo, ha creado un método parti-
cular de transmitir el arte, dentro de
la más absoluta modestia.
Tuve el placer de descubrir a
María, consecuencia de mi atracción
por Moià, gracias a su salutífero cli-
ma estival, propiciado por su altura
(850 m.), entre colinas alfombradas
de bosques y un aire fresco y seco.
Estamos hablando del año 1975;
ella ya disponía de un nombre de
prestigio en el mundo del arte, y un
fondo de obras de lo más impresio-
nante, pero no había expuesto aún
en ninguna sala. Aquel mismo año,
conjuntamente con otros tres artis-
54 Sesenta y más
María Estevadeordal i Serarols (Moià;
Barcelona, 1933), es una artista de
vocación y profesión, cuyo espíritu
creativo le lleva a analizar el mundo
jarlo en sus obras pictóricas, llenas
de vida y de color, en un lenguaje que
logra sobrecoger el espíritu del lector donde la artista se proyectaría al éxi-
del cuadro por su profundidad y belle-
za. Mujer de enorme sensibilidad y
sencillez, María cuenta en su haber
con una obra que está viva, porque no
cesa de crear nuevos temas, después
de una larga andadura por el mundo
del arte, en exposiciones nacionales e
internacionales, tanto individuales
como colectivas. Visitar su estudio en
la histórica y monumental villa de
Moià, a 50 km. al norte de la ciudad de del diseño, y, como dato del mayor
Barcelona, supone una gran expe-
riencia, en todos los sentidos.
Texto y fotos: Jesús Avila Granados
tas locales, María formaba el cartel
de una Exposición Colectiva en
Moià, y allí fue donde le hice la pri-
mera entrevista. Después, al año
siguiente, la Exposición en la Sala
Rovira, de Barcelona, donde tuve el
honor de hacer la presentación, y
to; luego, la Sala Canuda, también
en la Ciudad Condal, y centenares
de exposiciones más... Hoy, veintio-
cho años después, su obra está en
las más prestigiosas salas y pinaco-
tecas de los cinco continentes, y su
firma en lo más alto de las cotiza-
ciones del arte figurativo. María
Estevadeordal i Serarols, además,
también ha ejercitado la dimensión
interés para nuestros lectores: ella
no se cansa de pintar, de transmitir
el arte que ve en su entorno, de via-
jar y de amar la naturaleza. Ha
supuesto una enorme satisfacción
regresar a su estudio, y ver que ella
sigue ahí, frente al caballete, rodea-
da de sus últimas obras y llena de
gratificantes ideas que no tarda en
plasmar en sus lienzos, tanto en óle-
os como en acuarelas. Para com-
prender mejor la belleza de su obra
sólo hace falta profundizar en la
nobleza de su mirada, que transmite
vida y optimismo. En sus obras, el
ser humano no aparece físicamente,
pero sí está latente, en forma de
humo que sale de una chimenea, de
las ropas que cuelgan para secarse,
en las luces que iluminan una estan-
cia interior...