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E SPE CIAL

i
Cuestión de actitud

Recuerda Calleja que cuando estaba
en la cima de aquella vida profesional,
ganándose sus buenos cuartos, vio
que aquello para él no daba más de
sí. El cambio llegó sin lamentos ni
añoranzas. Siguió su vocación, esa
vocecita que nos mete en problemas, y
fue a parar al lejano Katmandu para
convertirse en guía de expediciones al
Himalaya. Ganando la vigésima parte
de lo que ganaba en aquella peluquería
leonesa. Cambiando por puro placer.
Porque los cambios son ventiladores
que provocan muchos movimientos en
nuestras vidas y en las de los demás.

Siempre hay tiempo para el cambio
y para levantarse tras un golpe,
como reiteró a todos aquellos que le
prestaban toda su atención, “No se
acaba todo por lo que os haya pasado.
Sois personas con toda la vida por
delante y con todo el derecho del como una flecha: “Para vosotros, que estáis aquí por circunstan-
mundo a ser felices. En ese tercio cias diferentes, la vida no ha terminado. Vosotros tenéis un tra-
de la vida en el que os toca trabajar bajo, que es vuestra rehabilitación diaria, con el que debéis ser
vuestros cuerpos, trabajad con ganas. felices. Y ya que tenéis que hacerlo, se pueden hacer las cosas
Hay que levantarse cada día pensando de dos maneras: ser unos mediocres o ser los mejores. Por eso
que vamos a ser los mejores en la es preciso poner todas las ganas en esta tarea”. El resultado de
rehabilitación y que tenéis un plan este empeño, por remoto que parezca, pone las bases de nuestro
para ello”. bienestar y de otra manera ver nuestra vida, aseguró el aventu-
rero. Sencillo y cierto.
Nadie dijo que fuera fácil, pero esta EN BUSCA DE LA FELICIDAD
ruta solo tiene una dirección. El
propio Calleja despejó las dudas de Calleja explicó entusiasmado su propia trayectoria personal: “me
di cuenta de que el intento de ser el mejor, no tiene que conver-
que aquello fuera una matraca propia tirte necesariamente en el mejor. Pero, sin duda, solo el hecho de
de libros de autoayuda. Con toda intentarlo y de llegar a nuestros máximos nos proporciona una
honestidad, insistió en que “alguno felicidad desconocida”.
podrá decir que yo no tengo vuestro Bajando al exigente terreno de la realidad estas palabras en-
problema. Sé que no estoy en vuestra cuentran todavía más sentido. Así, “el que se ha encontrado, por
situación, pero no os puedo decir otra ejemplo, con un accidente de tráfico que ha cambiado su vida se
cosa. Por estar en una silla de ruedas da cuenta de que debe priorizar y trabajar muy duro para mejorar
no me dais pena. Lo siento, pero es en esa circunstancia. Esa lucha diaria para ser el mejor y hacer
así. Tenéis una enorme capacidad de la rehabilitación con ilusión ya te va a hacer diferente. Así vas a
crear, cultivaros y hacer mil cosas… Y encontrar alegría de verdad”
claro, también de dar y recibir amor. Y es que nadie habla con más conocimiento de las batallas que
Podéis ser brillantes”. En el Planeta ha librado. Calleja echó la vista atrás cuando era un joven que de-
Calleja no se admite la autocompasión testaba su ocupación de entonces: la peluquería. Aquel reducido
en la mochila. entorno oprimía sus ganas de conocer mundo, hasta que hizo un
trato consigo mismo para cambiar la cara y el fondo a esta mono-

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