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semana ya almorzábamos, y tomamos la Cuando David terminaba de prepararse
costumbre de preparar el almuerzo por la en su habitación, subía la persiana auto-
noche a la vez que la cena. mática, ésta era como una alarma para
Sandra. Entonces empezaba su día.
El menú era lo más difícil; teníamos la su-
pervisión de María Ángeles, y un segui- Preparábamos el desayuno entre todos.
miento de la doctora Jimena (nutricionista Mientras alguno ponía la mesa, otro ca-
del CRMF). Eso de estar los tres y planifi- lentaba la leche y el otro se encargaba de
car las comidas por día era bastante com- las tostadas. Tras el desayuno dejábamos
plejo. Nos acordábamos de las madres todo recogido: cocina, comedor, pasillo y
cuando están en la cocina. Finalmente de- baño. Cada uno sabía lo que tenía que
cidimos con el área médica hacer un solo hacer.
plato que llevara fibra, hidratos y proteí-
Respecto a la cocina, a la hora de plantear
nas. Hubo unos de los menús que lo bor-
los menús solíamos recurrir a internet o
damos, y María Ángeles no tuvo que
llamábamos por teléfono a las madres. Al-
corregirnos nada.
gunos teníamos una ligera idea de cocina
Poco a poco fuimos compaginando la con- pero con nuestras dudas. La verdad es
vivencia en la casa inteligente con nuestra que disfrutamos a lo grande elaborando
vida diaria: A las 8:45 David se metía en recetas e innovando; a Mario le dio por
la ducha, mientras que Sandra y Mario se hacer bizcochos, por cierto invitó a varias
quedaban en sus habitaciones, tal vez dur- personas y algunas no fueron. Sandra nos
miendo o suplicando no escuchar el agua sorprendió con unas espinacas esparra-
de la ducha, el segundo en ducharse era gadas y David con un pollo al limón; Mario
Mario, aproximadamente a las 9:15. San- afirma que estaba “má rico”, mientras que
dra prefería darse la ducha por la tarde. Sandra y David guiñaban de lo fuerte que

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