Page 62 - 310
P. 62
| OPINIÓN
ANTE UNA
NUEVA
PERSPECTIVA s un hecho irrefutable que todo evoluciona con el devenir del tiem-
MUNDIAL E po. Por eso me sorprende que la práctica de la lectura se mantenga
pese a la invasión del lenguaje informático de las web, los “input” y
“output” que tratan de gobernar nuestra existencia en un mundo de
imágenes. Y es que lo fidedigno aún permanece en la letra impresa.
Quizá sea el lenguaje el que creó al hombre. El lenguaje soy yo, mí mis-
mo, cuando estoy en mí íntima profundidad. Ese monólogo interior
multilingüe, la epifanía que nos mueve hacia el encuentro con los otros
y con el mundo exterior resulta confortante para los mayores.
Y lo sería mucho más si desterráramos de nuestro lenguaje cotidia-
no las cosas desagradables y preocupantes, y trajéramos a colación las
afortunadas. Sería una forma de combatir las dificultades que presenta
una sociedad empobrecida a nivel mundial que afecta ostensiblemente
a los mayores, considerados en algunos países de occidente como “un
César de la Lama peso económicamente inútil”. Profundos cambios se están introducien-
Escritor y periodista do en nuestro país que van a repercutir en el bienestar de los ciudada-
nos y especialmente de los mayores. El Consejo Estatal de las Personas
Mayores, cuyo objetivo principal es procurar un envejecimiento activo
–en ese deseo de “añadir vida a los años”–, contribuye desde su orga-
nización a alargar la existencia y que los mayores aporten a la sociedad
de nuestros días sus actitudes y conocimientos que podrían perderse
sin su estímulo. La jubilación no debe concebirse como una quiebra
de nuestras vidas, cuando ya estamos a punto de alcanzar el cenit de la
existencia. Sino todo lo contrario. De aquí que se contemple la prolon-
gación de la edad laboral, ante una nueva percepción del aumento de
años de vida del ser humano. Lo que redundaría no solo en su propio
beneficio directo, sino que todos contribuiríamos a que la sociedad pu-
diera subsistir en la nueva situación mundial de carestía. La vida se ha
alargado, cierto. Pero también se ha hecho más hostil, más dura, pese a
la atención de las instituciones públicas que consideran al mayor un ser
integrado y holístico en un área social favorable en la que se pueda de-
fender de esa nueva situación de empobrecimiento que invade el mun-
do. Por eso nuestros estamentos sociales, a cuyo frente se encuentra el
Imserso, desarrollan una política de protección en torno a los mayores
que se traduce en procurarles una mejor calidad de vida.
¡Que horrible espantajo de fealdades es la vejez si la bondad no la em-
bellece!, escribe Benavente en “Los andrajos de la púrpura”. Aquí, en
nuestro país, se imparte esa bondad con generosidad a la vez que una
sanidad pública que figura entre las mejores del mundo que se propone
ahora avanzar en el mejoramiento del sistema.
62 Más fijos