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| OPINIÓN

e ha puesto de moda entre los jóvenes actuales, esta expresión,
Sen forma de pregunta, con la que al parecer, inician sus prime-
ras palabras de contacto de una amistad o un simple ligue esporádi-
ESTUDIAS co. A mí, como casi todas las cosas que hacen los jóvenes, me parece
bien. Pero no puedo por menos de recordar que en mi época juvenil,
O TRABAJAS la pregunta, en mi ambiente, casi no tenía sentido. Casi todos estu-
diábamos, trabajábamos y nos divertíamos, todo lo que podíamos.
En la Escuela de Peritos Industriales, donde yo había ingresado al
primer intento, había estudiantes que antes de ingresar en Peritos,
se habían presentado varias veces a Ingenieros Industriales, de Ca-
minos, Arquitectura y otras escuelas técnicas. Generalmente, estos
últimos eran de los que no trabajaban y sólo estudiaban. Había uno,
para mí inolvidable, de una importante familia de músicos, que el
tío tocaba el piano de maravilla, tenía moto, un coche Topolino,
y que, ya en el colmo del poderío económico, se compraba un bo-
cadillo de calamares, cuando le apetecía. Era el mayor potentado
de la Escuela. Como estudiante no recuerdo como era, pero si me
acuerdo que a él le importaba un comino. No sé qué ha sido de él.
Los que mejores notas sacaban y más aprobados, a la primera, eran
aprendices de mecánicos, de electricistas, o de cualquier otro oficio.
Se les solía notar en los problemas que tenían con los bocadillos de
Julio Carabias, calamares.
periodista y humorista
Ya de mayor (60) – yo, de estudiante me lo pasé en grande en la
Tuna – pertenecí a una Orquesta de Antiguos Tunos, y también,
trabajando y estudiando, tuve ocasión de divertirme en ensayos,
conciertos, y viajes por España, Europa, y América. Aunque la
Tuna tiene muchos detractores, que dicen que cantamos siempre
“Clavelitos”, la verdad es que es de las cosas más divertidas que he
hecho en mi vida. La Tuna, así, como La Legión, imprime carácter.
Es una especie de sacerdocio para el que no se necesita el celibato,
aunque se recomienda. En un concierto en Puebla (Méjico), decidi-
mos añadir a los nombres de los solistas, los títulos universitarios
que ostentaban. Así, Fulanito de Tal, Doctor en Medicina, Cita-
nito, Ingeniero de Caminos, etc… Pero salió a cantar un tuno que
no tenía titulo universitario alguno, y que había trabajado toda su
vida en un taller de bicicletas que tenía su padre. Yo le anuncié, por
su nombre en la Tuna. - Canta Telmito, Técnico Especialista … en
… Transportes Urbanos.

En resumen, lo que yo quería decir es que, de jóvenes, lo normal es
trabajar, estudiar y divertirse. Hay tiempo para todo.

62 Más fijos

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