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Opinión
JULIO CARABIAS
Aquellos triciclos
o no sé si os pasará a vosotros, Ahora pienso que quizá esto influyó en mi
pero yo, con el tiempo ese que admiración, años despúes, por Indurain y
miden los relojes - con las Armstrong. Sí, ya sé que no es lo mismo la
fechas - esas que miden los Vuelta a Francia que montar a triciclo, pero de
calendarios - y con las edades - alguna manera empezarían también estos
Yque suelen medir el reuma o la campeones ciclistas.
artrosis, me hago unos lios tremendos.
Como el señor de los triciclos había estado
A veces me parece que hace poco que ha atento conmigo, y no había mucha gente dándo-
ocurrido algo y, cuando me paro a pensarlo, le la lata, me pareció oportuno comentarle el por
resulta que sucedió hace un monton de año. qué de mi nostalgia.
Por otra parte recordar lo que he comido ayer
es un esfuerzo de titanes. Imagino que nos - Verá, usted - le dije en tono de confianza -
pasa a muchos. me emociono porque cuando yo era un niño, mi
padre me alquilaba estos triciclos - y añadí, que-
Hace poco paseaba yo por la Chopera del riendo decir que hacía mucho tiempo - Pero
Retiro madrileño, con mi nieta de siete años - vamos, de esto hace ya...50 años.
la más bonita del mundo, la más bonita de
mis nietas, se entiende. No tengo más - y ví El señor muy amable y discreto, no me dijo
con sorpresa que todavía están allí, unos tri- nada, pero a mí me pareció que me miró con
ciclos muy grandotes - entonces lo eran más cierta guasa. Nos depedimos, y seguí el paseo
- que me alquilaba mi padre cuando yo era un con mi nieta - la que ya sabeis lo bonita que es.
chaval.
De pronto recapacité y me dije:
Le pregunté al señor del alquiler, un señor - Pero bueno, yo he dicho a este señor que mi
mayor que yo, si eran los mismos triciclos de padre me alquilaba estos triciclos, hace 50 años,
siempre, y me contestó qué sí que eran los de queriendo decir hace mucho. Pero pensándolo
toda la vida. bien, tengo ahora 70, hace 50 años tenía yo 20
años.
Acaricié el manillar de uno de ellos, y me
emocioné recordando a mi padre y mis aven- Claro, ahora me expliqué la sonrisa iróni-
turas triciclistas. ca del señor “triciclitero”. También yo me
imaginé a mi padre alquilándome un trici-
Una vez me embalé, paré contra un árbol y clo, yo con 20 años, y, quizá, con novia, y
me hice una señal con el manillar en el pecho. me entró la risa.
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