Page 66 - ses238
P. 66
066SESENTA 14/4/05 02:11 Página 1
Opinión
CÉSAR DE LA LAMA / PERIODISTA Y ESCRITOR
Nadie es tan viejo que no vez es más difícil la ilusión. Puede que sea
demasiado pesimista, pero avanzar en el tiem-
po a veces resulta triste. Y es que uno se pre-
crea poder vivir un día más gunta en conciencia: ¿Cómo puede esperar algo
distinto la sociedad maldita en la que se
encuentran millones de personas que viven en
ablar del tiempo siempre
condiciones de pobreza y calamidades?
me ha apasionado. Es algo
Con los años llegué a tener más de pasado
tan misterioso y sorpren-
que de futuro, como todo el mundo. Por eso
dente que nadie sabe con
ahora me veo envuelto en una espiral que
certeza si existe, cabalga
adquiere la forma de mis recuerdos que me
sobre nuestras vidas, nos
hacen vivir el futuro tomando como base las
Hsupera y nos deja abando-
ideas y creencias de antaño sin tener en cuen-
nados en medio del camino. O permanece
ta el presente. Por eso el presente se me esca-
fijo, estable; es el tiempo el que se queda,
nosotros los que pasamos. Después de estas pa, pero yo lo interpreto a mi manera. Y me
divagaciones llegué a la perogrulla conclusión pregunto: ¿qué sería yo sin el presente? En mi
de que nada existía sin un ayer, un hoy y un rostro se refleja el nuevo día que se va a con-
mañana. El tiempo era yo, mí mismo. Tenían sumir segundo a segundo hasta desgastar mis
razón los griegos: significaba la época de la facciones. Ya sé que estos son pensamientos
vida. Y luego desaparecía. Fuera de ella no que surgen de improviso. A veces sin orden ni
había nada, no existía nada para nosotros. concierto. Y que se escapan de mi mente casi
Yo quisiera transmitir aquí un mensaje de sin pensarlo. Pero creo que la longevidad de la
esperanza y a la vez de realismo, ya que el tiem- vida guarda una relación directa con el tiempo
po es algo acordado de antemano por nosotros empleado en crear al ser humano, patrón de
mismos en el momento de nacer. He pensado su propia medida –todo está hecho de acuer-
muchas veces en el tiempo, ese espacio que do con él–, formado con materiales fácilmen-
hay entre el ser y el existir, entre la idea y el te consumible, pero cuya osadía le hace soñar
pensamiento. Pero hasta ahora no había senti- con eternidades. Por eso es difícil concebir
do su existencia como cuando pasé la hoja del que participe de cosas que no existen.
calendario camino del año que finalizaba y tuve Yo sigo pensando que la vejez solo es sopor-
la sensación de que tenía que continuar hacia table con un ideal o un vicio. Yo el único vicio
adelante, hacía la eliminación total de mi exis- que puedo tener es el del recuerdo. Y, ya se
tencia. Mi juventud me impidió proyectarme sabe, el de la funesta manía de pensar. Lejos ya
hacia el futuro, creo que por falta de experien- las pasiones mundanas y la ambición, puede
cia. Ahora, en la vejez, el pensamiento de G. que llegue a administrar con prudencia la expe-
Flaubert, cuando dice que el porvenir nos riencia adquirida estos años. Pero, cuidado, la
inquieta y el pasado nos retiene, me ayuda a vejez es el enemigo mortal de la inteligencia.
comprender mi inquietud por el porvenir y a Como dice Paul Verlaine: Es el peor dolor, no
vencer el pasado de mi infancia y adolescencia saber por qué, sin amor y sin odio, mi corazón
que me retenía sujeto a mi propia historia. está tan triste. Por eso hay que huir del senti-
Pasados los años compruebo que todo sigue la miento de vejez. Es terrible porque llama al
corriente de los días como giran los cangilones cansancio, la indiferencia, la apatía y el desin-
de una noria somnolienta en las soledades de terés por todo. Pero creo que la vejez no es un
Antonio Machado: bajo las ramas oscuras el son apremio, sino un premio por la experiencia acu-
del agua se oía. Porque en nuestro mundo cada mulada, de la que nos podemos beneficiar.
66 Sesenta y más