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Opinión
JUAN ANTONIO CANSINOS
Busquemos la felicidad, sin atajos Comunidad. Y éstas eran, precisamente, las
instituciones en las que nos apoyábamos en
Martín Seligman, presiden- los momentos difíciles; es decir, eran nues-
te de la American Psycho- tras medidas antidepresivas más eficaces...
logical Association, lidera Las Ciencias Sociales nos han enseñado tam-
lo que puede considerarse bién que somos víctimas de nuestro entorno,
como una verdadera revo- que lo importante no es el individuo sino los
lución dentro del mundo factores externos que lo limitan y, a veces, lo
de la Psicología. Esta manipulan.
ciencia, que ha estado centrada tradicional- Seligman dice que existen tres recetas para
mente en los traumas, las patologías, y otros conseguir la felicidad: la vida placentera, la
trastornos de la mente humana, pudiéramos vida buena y la vida con sentido... Para la
decir que era una psicología negativa. Frente ‘Vida Placentera’, la fórmula es llenar la exis-
a ella, Seligman propone un movimiento de tencia de todos los placeres posibles. Pero
psicología positiva que analiza y estudia las aplicando medidas correctoras, que nos per-
emociones placenteras, y cuyo objetivo es la mitan disfrutarlos más y saborearlos mejor.
búsqueda de la felicidad. Por ejemplo, compartir con los demás; apren-
El pasado 10 de marzo, en la Universidad Com- der a describir y a recordar esos placeres; y
plutense de Madrid y en la presentación de su utilizar métodos para disfrutarlos mejor, como
libro: “La felicidad auténtica”, Seligman mani- meditar sobre ellos, para alargar el placer que
festó que dispone de estudios muy rigurosos, producen. Para la ‘Buena Vida’ –la que Aris-
que se inician en 1950, sobre el nivel de felici- tóteles llamaba ‘eudaimonia’- el secreto radi-
dad en los EE.UU., Canadá y Reino Unido. ca en conocer bien nuestros propios talentos
Estudios que indican que ese nivel de felicidad y, si es preciso, reconstruir la vida para poner-
no ha avanzado en absoluto en los últimos 50 los en práctica. Haciéndolo así –defiende
años. Sin embargo, todos los indicadores eco- Seligman- conseguimos que el tiempo se
nómicos de esos países se han disparado en detenga, siquiera aparentemente, por la total
dicho periodo, lo que resulta, cuando menos, impregnación de lo que cada uno hace. La
sorprendente. “Está muy comprobado –dice buena vida se consigue sintiéndonos en armo-
Seligman- que el dinero, una vez cubierto un nía con el ritmo de la vida. Y para conseguir
nivel mínimo, no da la felicidad...”. una ‘Vida con Sentido’, el nivel más sublime,
Otro dato que refuerza esa teoría es que, en deberemos poner todos nuestros talentos y
los países industriales, se dan hoy diez veces potestades –reconocidos en el nivel anterior-
más casos de depresión que en los años 50, al servicio de una causa digna. Con ello, dota-
y que han aumentado notoriamente las pato- remos de sentido a nuestra vida.
logías de tipo ansiolítico. Preguntado sobre Muchos psicólogos empiezan a seguir las
qué explicación daba a estos fenómenos, enseñanzas de la American Psychological
Seligman señaló que influyen varios factores. Association, porque en las mismas encuen-
Quizá el más importante –dice- es que la gen- tran las fórmulas y métodos adecuados para
te “tiende a tomar atajos en busca de la feli- ayudar a ser feliz a la gente normal, en vez de
cidad”. Y cita que algunos de esos atajos son sólo ayudar a los enfermos mentales a ser
las drogas, el sexo sin amor, la televisión y las menos miserables. Y nosotros los mayores,
compras compulsivas. Quien basa su vida en que siempre hemos querido ser felices y a los
estos ‘atajos’ y descuida el desarrollo perso- que resultaba execrable que la Psicología tra-
nal, perturba el sentido de su existencia y dicional no considerara que ese generalizado
está sacrificando su felicidad para siempre... deseo de felicidad debiera estudiarse científi-
Otro factor, que esta Escuela considera camente, debemos estar de enhorabuena.
importante al respecto, es el tamaño relativo
del yo frente a la dimensión del colectivo. Día “La Felicidad Auténtica”, de Martín Selig-
a día, aunque no lo parezca, pesa más el indi- man, (Ediciones ‘B’. Facultad de Psicología
viduo y menos la colectividad. La familia cada de la Universidad Complutense de Madrid).
vez es más pequeña; desaparecen las ligadu- Un libro que recomiendo a todos los lectores
ras recurrentes con la Nación, la Iglesia, la de “SESENTA Y MÁS”.
66 Sesenta y más
JUAN ANTONIO CANSINOS
Busquemos la felicidad, sin atajos Comunidad. Y éstas eran, precisamente, las
instituciones en las que nos apoyábamos en
Martín Seligman, presiden- los momentos difíciles; es decir, eran nues-
te de la American Psycho- tras medidas antidepresivas más eficaces...
logical Association, lidera Las Ciencias Sociales nos han enseñado tam-
lo que puede considerarse bién que somos víctimas de nuestro entorno,
como una verdadera revo- que lo importante no es el individuo sino los
lución dentro del mundo factores externos que lo limitan y, a veces, lo
de la Psicología. Esta manipulan.
ciencia, que ha estado centrada tradicional- Seligman dice que existen tres recetas para
mente en los traumas, las patologías, y otros conseguir la felicidad: la vida placentera, la
trastornos de la mente humana, pudiéramos vida buena y la vida con sentido... Para la
decir que era una psicología negativa. Frente ‘Vida Placentera’, la fórmula es llenar la exis-
a ella, Seligman propone un movimiento de tencia de todos los placeres posibles. Pero
psicología positiva que analiza y estudia las aplicando medidas correctoras, que nos per-
emociones placenteras, y cuyo objetivo es la mitan disfrutarlos más y saborearlos mejor.
búsqueda de la felicidad. Por ejemplo, compartir con los demás; apren-
El pasado 10 de marzo, en la Universidad Com- der a describir y a recordar esos placeres; y
plutense de Madrid y en la presentación de su utilizar métodos para disfrutarlos mejor, como
libro: “La felicidad auténtica”, Seligman mani- meditar sobre ellos, para alargar el placer que
festó que dispone de estudios muy rigurosos, producen. Para la ‘Buena Vida’ –la que Aris-
que se inician en 1950, sobre el nivel de felici- tóteles llamaba ‘eudaimonia’- el secreto radi-
dad en los EE.UU., Canadá y Reino Unido. ca en conocer bien nuestros propios talentos
Estudios que indican que ese nivel de felicidad y, si es preciso, reconstruir la vida para poner-
no ha avanzado en absoluto en los últimos 50 los en práctica. Haciéndolo así –defiende
años. Sin embargo, todos los indicadores eco- Seligman- conseguimos que el tiempo se
nómicos de esos países se han disparado en detenga, siquiera aparentemente, por la total
dicho periodo, lo que resulta, cuando menos, impregnación de lo que cada uno hace. La
sorprendente. “Está muy comprobado –dice buena vida se consigue sintiéndonos en armo-
Seligman- que el dinero, una vez cubierto un nía con el ritmo de la vida. Y para conseguir
nivel mínimo, no da la felicidad...”. una ‘Vida con Sentido’, el nivel más sublime,
Otro dato que refuerza esa teoría es que, en deberemos poner todos nuestros talentos y
los países industriales, se dan hoy diez veces potestades –reconocidos en el nivel anterior-
más casos de depresión que en los años 50, al servicio de una causa digna. Con ello, dota-
y que han aumentado notoriamente las pato- remos de sentido a nuestra vida.
logías de tipo ansiolítico. Preguntado sobre Muchos psicólogos empiezan a seguir las
qué explicación daba a estos fenómenos, enseñanzas de la American Psychological
Seligman señaló que influyen varios factores. Association, porque en las mismas encuen-
Quizá el más importante –dice- es que la gen- tran las fórmulas y métodos adecuados para
te “tiende a tomar atajos en busca de la feli- ayudar a ser feliz a la gente normal, en vez de
cidad”. Y cita que algunos de esos atajos son sólo ayudar a los enfermos mentales a ser
las drogas, el sexo sin amor, la televisión y las menos miserables. Y nosotros los mayores,
compras compulsivas. Quien basa su vida en que siempre hemos querido ser felices y a los
estos ‘atajos’ y descuida el desarrollo perso- que resultaba execrable que la Psicología tra-
nal, perturba el sentido de su existencia y dicional no considerara que ese generalizado
está sacrificando su felicidad para siempre... deseo de felicidad debiera estudiarse científi-
Otro factor, que esta Escuela considera camente, debemos estar de enhorabuena.
importante al respecto, es el tamaño relativo
del yo frente a la dimensión del colectivo. Día “La Felicidad Auténtica”, de Martín Selig-
a día, aunque no lo parezca, pesa más el indi- man, (Ediciones ‘B’. Facultad de Psicología
viduo y menos la colectividad. La familia cada de la Universidad Complutense de Madrid).
vez es más pequeña; desaparecen las ligadu- Un libro que recomiendo a todos los lectores
ras recurrentes con la Nación, la Iglesia, la de “SESENTA Y MÁS”.
66 Sesenta y más